Según este proverbio estoy perdiendo el tiempo. Derrochándolo opíparamente. Y no puedo evitarlo, porque se trata de una mudanza. Alguien dijo que tres mudanzas resultan tan desvastadoras como una guerra. Pues bien, ésta es ya mi tercera guerra. No tengo tiempo ni para contar los muertos. Pero pasará en unos días. Todo pasa. Incluso el tiempo perdido.
Origen: cubano.
Intelecto: precocidad retardada.
Conocimientos: algunos secretos populares.
Deportes: judo, jiu-jitsu, dominó.
Vicios: las buenas hembras (bonitas o inteligentes), la buena música, y la buena comida.
Religión: diversos ritos hedonistas.
Lo que me han dicho otros =>
Gabriela (argentina, amiguita): "…sos un monstruo, eso nunca me lo había hecho nadie..."
Helga (alemana, amiguita): "...jaaa, fick mich..."
Alejandro (argentino, colega): "...ché, devolvéme la plata... si podés, claro..."
Irene (peruana, amiguita): "…ayyy, me mataste, cubano…"
Yoli (cubana, amiguita): "…papi, ¿tú crees que puedas mandarle 100 dólares a mi mamá?..."
Paco (cubano, socio): "…llévame suave, bro, quítale aire a ese trago…"
Claudia (colombiana, amiguita): [en la caja de mensajes] "…pucha, hijoeputa, ¿y tú por qué no contestas el teléfono?..."
Claire (francesa, amiguita): "...gui... gui... gui... mon amouuuur..."
Carlos (asturiano, hoy socio, por entonces jefe): "…joder, tío, ¿dónde cojones estabas?..."
Adriana (brasileña, amiguita): "…gostoso, aiii, isso e bom..."