3 ene 2015
Un Misterio Revolucionario
El capitán Saúl Méndez Tomaceviche es el protagonista de una de las historias más oscuras de la Revolución Cubana. Era el único peruano en el M-26-7 y el responsable de falsificar documentos para mover personal y recursos de la organización subversiva. De hecho, antes de incorporarse a las fuerzas revolucionarias había sido un profesional del sector en su país natal, y más tarde en Caracas, donde se vinculó con los exiliados cubanos.
Sus desavenencias con Ernesto "Che" Guevara comenzaron en la Sierra Maestra, cuando afirmó en presencia de éste y del propio Fidel Castro que el sanatorio de Rímac nunca fue de leprosos, sino de sifilíticos, y que en Lima él mismo había proporcionado certificados médicos falsos a varias putas para evitar ser internadas allí. En realidad nunca se supo por qué cayó en desgracia a finales de octubre de 1959. En un turbio y rápido proceso se le acusó de violación y asesinato, mas se trataba de una clásica maniobra de distorsión que intercambió los delitos con otro oficial revolucionario de nombre similar y antecedentes criminales, un notorio y violento predador sexual.
Tomaceviche fue fusilado en La Cabaña a mediados de noviembre de 1959.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)