Monica fue a Bill lo que Bill es a Barry.
(Y Barry con la misma jeta feliz que ponía Ray Charles cuando se agachaba una corista.)
Este es el blog de Güicho, que escribe de lo que sabe como le parece. Todos los textos son originales. Las consecuencias son vuestras.
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or someone is coming from behind. who knows?
ResponderEliminarquite likely
Eliminara gift: http://nkleadershipwatch.wordpress.com/2012/09/08/kim-jong-un-visits-gym-pyongyang-folk-park/
ResponderEliminarUna gran sonrisa hipócrita y de desprecio la de Mojama.
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Sobra decir que ni me planteo si los países deben poner freno a la agresividad contra la libertad de expresión y de cultura. A nadie engañan más con lo de que el Islam es paz y amor. Estas hordas de insatisfechos con la vida afectiva llenos de odio se matan entre ellos mismos cuando no tienen nada que hacer o pierde el Barcelona...En Kabul, en Estambul, donde sea.
ResponderEliminarEl problema es muy serio porque están por todas partes. Los dictadores al menos se confinan cada uno a su país, pero estas hordas histéricas hacen de cada país un Hitler reaacionando ante un judío, un Putin reaccionando ante un crítico, un Castro reaccionando ante un remolcador 13 de marzo que intenta huir en la noche, aunque esté cargado de mujeres y niños.
El islamismo radical se ha mestatatizado por doquier. La peor manera de tranquilizarlos es pedir disculpas, como hizo la Clinton. Bajarse el pantalón ante ellos es invitarlos a que te violen. Hay que hacer algo, con la ley en la mano, hay que pensar cómo hacerles someterse al respeto y la tolerancia. Pero la humanidad les tiene miedo. La lucha contra ellos traerá sangre, poca si se actúa ahora y mucha si deja para más tarde.
No puede Europa invulucionar desde un estado laicista a religioso radical y al miedo a abrir la boca por el peligro físico.
En algún lugar va a nacer algún día su propio Hitler, porque está acumulando mucho resentimiento contra ellos. El noruego ultraderechista que mató a 77 personas tuvo la cobardía de elegir latinos, como si el pelo oscuro fuera lo más cerca que su valor le permitía llegar de la venganza.