Septiembre 6 de 1967
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Poco faltó para que se estropeara el cumpleaños de Benigno. Temprano en la mañana envié a Miguel con 8 hombres a emboscar alguna vaquita para no tener que gastar una de las que tenemos. Entre tanto nos dedicamos a tomar mate. Pasaron las 10 y no volvían, así que le ordené a Urbano buscar a Miguel y suspender la emboscada del ganado. Regresando fueron sorprendidos por otra emboscada, en este caso del ejército. Escuchamos los disparos. Luego llegó Urbano corriendo y anunció que los soldados traían perros. Mi primer impulso fue subirme a un árbol. El segundo, bajarme. Pero no suelo actuar antes del quinto impulso.
Me desesperaba la idea de perder las 3 vacas. Pensé en escapar por la orilla del río para facilitar la huida de las bestias. No obstante, un fugaz análisis me hizo ver que por esa vía seríamos un blanco perfecto. Mandé a Moro, Camba, Pombo y Coco a romper monte para salir con los animales. Avanzaban muy lento. Decidí entonces que había llegado la hora de afrontar el sacrificio. La captura por parte del enemigo no era una opción. Todos los compañeros lo entendieron. Ya tenía la pistola sobre la cabeza de la primera vaca cuando llegaron Miguel y su gente atravesando las malezas. Me aseguraron que no eran perseguidos. Por tanto, pudimos retirarnos ordenadamente con las 3 vacas sanas y salvas.
Tras cruzar 4 arroyos y andar unos 7 km, acampamos en un idílico matorral. Nos comimos una vaca para celebrar el aniversario de Benigno, pues la lección del día quedó muy clara: no guardes para mañana lo que el enemigo te puede quitar hoy. A lo lejos el ejército ametrallaba el monte en un vano intento de asustarnos. Alguien sugirió que parecían salvas en honor de nuestro homenajeado. Benigno sonrió. Los demás continuamos masticando agachados.
Septiembre 7 de 1967
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Apenas avanzamos. Surgió una faralla en el camino. Todo se repite en esta selva. Tengo incluso la impresión de que nos han picado los mismos mosquitos en diferentes ocasiones. Dispuse descansar y esperar un día, aunque me temo que mañana la faralla estará en el mismo lugar.
La radio dice que andamos por aquí y que yo soy el jefe de la guerrilla. Pese a ello, la aviación no ha hecho acto de presencia. No puedo creer que me teman tanto. Con nuestro escaso armamento no alcanzamos a los aviones. Tampoco pienso que me crean agotado y sin opciones. A estas alturas sabrán de lo que soy capaz. De manera que quedan pocas posibilidades. La peor sería que nos estén esperando allí a donde nos dirigimos. En tal caso lo tendrían más claro que yo mismo.
Ha retornado el asma. Es lo peor que le podía pasar a la revolución. La noche es sádica.
Por la radio de Santa Cruz nos enteramos de que Paco ha declarado contra Debray y entregado mucha información al enemigo. El escarmiento no puede esperar hasta el triunfo revolucionario. En cuanto tengamos un brazo armado clandestino en la ciudad hay que ejecutarlo. Ya apunté su nombre en la lista: José Carrillo, o José Castillo, o José Cantillo. Mejor a los tres, por si acaso. Es una pena que no haya contacto con La Habana. Debray se defendió como un intelectual francés. Dijo que el fusil que portaba, mencionado por Paco, era para cazar.
La otra noticia de interés es que descubrieron el cuerpo de Tania a orillas del Río Grande. Dijeron que su rostro estaba tan carcomido por las pirañas que no se le pudo reconocer. Si es así, ¿cómo saben que es Tania? Para mí es evidente que se trata de un embuste. Tanto más porque la Voz de las Américas no ha dicho ni una palabra al respecto.
Tuve una conversación con Pocholo, pues se ha mostrado bastante abatido en los últimos días. Me confesó que se sentía muy solo. Me contuve, preferí ser persuasivo esta vez. Para animarlo le hablé sobre las bondades de las cubanas tras nuestro triunfo en la isla. Es obvio que no todos necesitan los laureles, pero para el revolucionario las conchas también dependen de la victoria.
Septiembre 8 de 1967
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Organicé varias exploraciones que sólo confirmaron algunas imprecisiones. Aún no sabemos cómo salir de aquí con los 3 mulos y los 2 bueyes. Hubo un bombardeo con un avioncito cerca de la finca de Honorato. Pocholo se ha pasado el día acariciando su fusil. Pombo se le acercó y dijo algo con un ademán burlón. Al parecer, esperaba irritarlo. Sin embargo, Pocholo lo miró lánguidamente y le ofreció asiento golpeando suave con la mano abierta sobre el suelo a su lado. Pombo se alejó enseguida.
La radio anuncia que Barrientos fue a ver los restos de Tania. Es un indicio de que realmente está muerta. Igual esperaremos por pruebas auténticas. No se dijo nada del resto del grupo de Joaquín. Tenemos que aguardar. Barrientos ofreció el indulto a los combatientes del ELN que se presenten de forma voluntaria ante el ejército, siempre y cuando sean bolivianos. Eso es una burda discriminación. No se puede esperar otra cosa por parte de un milico. El general es incapaz de comprender que los revolucionarios somos todos iguales.
La prensa húngara me critica de una forma salvaje. Me llaman patético, torpe, diletante e irresponsable. Y le hacen eco a los comunistas chilenos y bolivianos que rechazan nuestra presencia. Casi me partí un diente de la rabia. Qué ganas tengo de llegar al poder para pasarles la cuenta a esos perros y restregar en sus inmundos hocicos mis botas, aún mojadas de pisar los charcos de sangre de la gesta.
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26 sept 2009
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Socio... todo bien?
ResponderEliminarYa tengo lo tuyo!
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Saludos
Jajaja, lo de los mosquitos!! dieron mas vuelta que un trompo en el mismo lugar!
ResponderEliminarIn a new study, people walking through the desert on a sunny day moved straight ahead with surprising accuracy. In a dense forest on a cloudy day, walkers strayed from a straight path and turned in circles.
http://www.sciencenews.org/view/generic/id/46608/title/How_to_walk_in_circles_without_really_trying
Estimado Guicho, encontre varias frases con ideas celebres en estas paginas perdidas. La emboscada al ganado es una de ellas. Los mosquitos con el don de la obicuidad es otra. Pero, con las que cierra este post, definitivamente ponen el sello personal del argentino belicoso. Que manera de perder tiempo y vidas humanas esa guerrita absurda!
ResponderEliminarSí, la emboscada del ganado y lo de los mosquitos son imágenes memorables. Repugnante la manía obsesiva de Guevara de andar ejecutando, en obra y en pensamiento, a los demás mortales, aunque me alegro que lo recuerdes. Nunca pensé que estaría de acuerdo con la prensa de la Hungría comunista.
ResponderEliminarDe acuerdo con Eufrates, hay frases lapidarias en este texto. Lo de Regis Debray, divino...adivino, amigo Guicho que el final del argentino va a ser para comentarlo ad infinitum....Gracias!
ResponderEliminarGracias por los comentarios, amigos. Se nos está acabando el diario, sí, pero el final feliz está garantizado.
ResponderEliminarGuicho, la verdad que nos divertimos con estas notas perdidas... pero entre col y col, mira esto, "Ya apunté el nombre en la lista para mandar a ejecutarlo, José Carrillo, José Castillo o José Cantillo, mejor mandar a ejecutar a los tres si no se está seguro de cual es", ese es un principio Stalinista, qué bien lo has descrito!
ResponderEliminar"Debray dice que el fusil que le encontraron era para cazar", que ingenuo el francés pichón de guerrillero.
... "el rostro de Tania carcomido por las pirañas, cómo la pudieron reconocer?"
Mira Guicho se de otras personas que disfrutan de tus posts, pero les averguenza opinar por temor a la ortografía. Ya los convenzo de que lo importante es decir las cosas como una las siente, lo demás se resuelve.
¡Qué bueno que has vuelto! Llego tarde, pero reitero que lo delos mosquitos es de arrastrarse. Y lo del asma, jejejejeje, propio de su patetismo.
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