17 mar 2008
Selección Natural
Eran tres. Junto a la barra. Sus cabelleras ondeban cual bandera belga. Todas eran atractivas. Mas, evidentemente, la rubia del centro se creía el sol de aquel microuniverso.
¿Maniobra inicial? Obvio, un crucero. Me lancé. Pretendía rozar a la pelirroja del extremo, y soltarle algo de pasada. ¿Qué? Bueno, eso sale en el momento. Según el olor.
Primero me abrí camino con dificultad, pero luego conseguí tomar velocidad. Estaba casi llegando, cuando cambiaron de lugar. Una Alemania vertical invadió Belgica. La pelirroja se fue al centro con un objeto en la mano. Se lo mostraba a las otras.
Era tarde para retroceder. Choqué con la rubia. Me golpeó el perfume.
- Ese peluquero tuyo no te sabe apreciar -dije-. Cámbialo.
Me miró sorprendida. No atinó a contestar en el segundo y medio disponible.
A un metro, o dos, volví la vista atrás.
La rubia preguntó a sus amigas:
- ¿Qué fue eso?
La pelirroja se sacudió, molesta por la distracción, y levantó un poco más la cámara que sostenía entre las manos.
La morena volteó la cabeza y me miró. Sonreímos.
Era esa, pues.
La presunción de la una y el afán de la otra me regalaban su interés. Iba a ser divertido hacerla feliz ignorando a las otras. Y gratificante, además. Desde este ángulo se hacía claro quién poseía las mejores curvas.
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"La presunción de la una y el afán de la otra me regalaban su interés."
ResponderEliminarme cuadrO eso. ;)
síguela con rizado de choco...
pilladera, tonyn.
Esto me hace recordar una fiesta en una academia en la que andábamos todos desparejados, hembras y varones llenos de adrenalina, testosterona y bilirrubina, sudando alcohol y corriendo como locos sin saber donde poner el vaso cuando empezaba la música. No podíamos concentrarnos bailando con una, porque la del lado nos sacaba fiestas mientras las parejas con las que bailabamos nos hacían lo mismo... Cada cual acababa con la que menos se imaginaba. Eso si era jodedera!
ResponderEliminarQue lástima que ya se me olvidó como se iba a esa academia!
Saludos,
Al Godar
brother, y la cosa terminó en harén o solo en chocolate?
ResponderEliminarGuicho, una mesa con cuatro patas... eso es... y una de las patas tiene dos patas... es esto un acertijo?
ResponderEliminarHermano, esa historia tiene sus lagunas. Ademas, no concuerda con la de diciembre. La de diciembre era mucho mas creible aunque mas lasciva. Encima: Donde dejaste el perro?
ResponderEliminarSaludos efusivos.
(efusivos es con palmaditas en la espalda pero sin pegarse mucho).
a proposito de los efusivos, te doy noticias al e-mail.
ResponderEliminarVarela
Bueno, las curvas ya son otra cosa, porque los daltónicos podrían tener sus problemitas con los colores del pelo...
ResponderEliminar:)
Tony,
ResponderEliminarte acuerdas de como era el fondo de la pinta de rizado de chocolate?
Al,
ResponderEliminaracademia de qué? Eso era más bien Hormonópolis...
Miqui,
ResponderEliminarchocolate de leche...
Grieguita,
ResponderEliminarcuatro patas... tres patas... dos patas... no sé... ¿debo preocuparme?
Exilium,
ResponderEliminarestás más escaso que el policía habanero, por eso puedes comentar lo que te dé la gana, lo acepto.
Aguaya,
ResponderEliminares cierto, la curvatura es un criterio más crítico. A mí, mientras no sea un semáforo o un billete de euro, el color me tiene sin cuidado... ;-)
No Guicho... para que ... una mesa de cinco o seis patas es mas segura.
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