Las Elecciones Generales españolas de este domingo han evidenciado políticamente algo que sospechaban los sicólogos. Las dos provincias con más bajo índice de racionalidad (IRA) son Sevilla y Barcelona.
Lo de Barcelona se explica con bastante claridad. Un exhaustivo análisis químico de las aguas albañales realizado en la ciudad condal en febrero del presente año encontró rastros de cocaína dos veces superiores a la media de los valores de New York entre 1987 y 2007. Y el efecto erosivo del alcaloide en las células amielínicas de la sustancia gris cerebral está ampliamente demostrado en las culturas andinas. Sin ir más lejos, en las Elecciones Presidenciales de Bolivia en 2009 ganó Evo Morales con 64,22% y en las Elecciones Generales de Perú en 2011 venció Ollanta Humala con 51,45%. En fin, lo de Barcelona era de esperar.
Lo de Sevilla, en cambio, resulta un verdadero misterio. A menos que sea cierta la leyenda de que al sevillano le angustia currar.
Verás, en las elecciones municipales de mayo, la ciudad de Sevilla cambió a su alcalde socialista por uno del partido popular, sin embargo en el recuento de las elecciones generales, uno puede constatar que es en el resto de pueblos de la provincia sevillana en donde se impone el socialismo, así pues, se deduce que tal vez el problema esté en las aguas rurales.
ResponderEliminarDos cosas más, una mala, el partido de ETA sacó bastantes votos en la región vasca.
La otra, buena, el PP barrió al socialismo zafio que llevaba casi ocho años arruinando España, esperemos que de paso barran de verdad a ETA y sus brazos administrativos.
Un saludo y gracias por informar desde ahí de lo que pasa aquí.
Amigo Epiro,
ResponderEliminarmuchas gracias por el apunte.
Pues nada, que cualquier día nos sale una guerrilla maoísta en la Sierra Morena...
La leyenda es cierta. A los platos de television me remito. El 85% de los que cobran por airear sus miserias de patio, son andaluces.
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