II Francia
En 2002, al entrar en circulación el Euro como heredero común del Marco alemán, 8.2 % del comercio mundial era francés. Por primera vez desde su fundación la 5ta República tuvo acceso a abundantes créditos blandos. El lema nacional parecía condenado a ser ampliado: Liberté, égalité, fraternité et felicité. Sin embargo, transcurrida una década, la parte francesa del comercio mundial había caído al 6.2%. En ese mismo intervalo de tiempo la participación germana había pasado de 14.3% a 16.2%. En 2012 Alemania presentaba un excedente comercial de 160 mil millones de Euros y Francia, un déficit de 70 mil millones. En otras palabras, y por extraño que parezca, con el Euro beber Bier en un BMW se había vuelto todavía más atractivo que comer Baguette en un Peugeot. Los costos laborales, por su parte, subieron en Francia en 30%, en contraste con el 9% en Alemania. La cuestión no es, por tanto, cuánto prestas, sino a quién.
Los caminos de la productividad son menos impredecibles que los de la fe en el Euro. Los franceses cobran 15% más y producen 15% menos que los alemanes. A eso se suma que, tal como en 1900 Made in France era sinónimo de refinamiento, en 2000 Made in Germany significa calidad. Los primeros en reconocerlo son los propios franceses: Francia es el comprador número uno de productos alemanes, primero que EE.UU. y China.
Antes de las últimas elecciones el gobierno de Nicolas Sarkozy se mostraba imprudentemente consciente de la necesidad de cambios estructurales en la sociedad francesa. Por ejemplo, la participación total del estado en la economía francesa alcanza un estratosférico 56.6%. Eso es 4% más que en Suecia, una nación dominada por los socialistas de 1920 a 2002. La cuota de deuda pública francesa llega al 85% del producto interno bruto. Para bajar esa deuda a un, digamos, 60% en 2030 el estado francés necesitaría gastar 6.5% menos de lo que ingresa desde ahora hasta dicho año. Pero la realidad es que gasta 3.5% más de lo que puede. Y empeorará irremediablemente, pues el electorado francés dejó bien claro que el lema republicano contemporáneo se ha reducido a Égalité et Parasité. Los socialistas franceses le darán el tiro de gracia a la ex Grande Nation con más impuestos y redistribuciones.
Ayer mismo Titan, una productora estadounidense de neumáticos invitada por el gobierno socialista, rechazó asumir una improductiva planta francesa que Goodyear cerrará próximamente al descubrir que, como es típico en Francia, los operarios locales emplean no menos de 3 horas laborales diarias en actividades recreativas con el apoyo de los sindicatos. El repliegue oficial de la empresa americana dirigido al ministro de industria francés concluía con una interrogante muy poco gringa: ¿Cree que somos tan tontos?
[Continuará…]
material para la serie:
ResponderEliminarGeorge Papandreou, the former Socialist prime minister who was at the helm when Greece’s economic ship smashed on the rocks of fiscal ruin, has landed a job at Columbia University teaching, of all things, how to govern financial crisis.....
Read more: http://www.foxnews.com/us/2013/02/20/critics-question-former-prime-minister-greece-teaching-post-at-columbia/?test=latestnews#ixzz2LTd2ZduS
Gracias, Lázaro. Eso resulta alucinante, supera cualquier expectativa del absurdo, y a la vez explica por qué salen tantos mierdas de las universidades americanas.
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