23 feb 2013
Una Jugada Clásica
Hay un error reiterado entre los consecuentes del exilio. Se trata de suponer o querer creer que los otros emigrados (la mayoría) son anticomunistas. No lo son. Sencillamente son socialistas -conscientes o indolentes- que se escaparon del Biranato sólo porque les iba muy mal -o dejó de irles mejor- y que fueron incapaces de evolucionar en el mundo libre una vez que llegaron a él.
Es matemática social elemental:
1. Sólo una nación con mayoría de bellacos puede ser gobernada a largo plazo por un bellaco. Cuba es gobernada por la dinastía Castro desde hace 54 años.
2. Si la emigración es suficientemente masiva, y ese es el caso nuestro con más del 15%, entonces de una nación con mayoría de bellacos sólo puede salir una emigración con mayoría de bellacos.
Y esta es la razón del viaje de Yoani Sánchez. Los estrategas del Biranato dedujeron acertadamente que los anticomunistas del exilio no se iban a tragar el purgante socialista, o sea, los criterios de esta muchacha, y que entonces la capa activa de la masa socialista emigrada se enfadaría con los radicales. Tanto mayor sería la discordia externa si se aseguraba que todo el trayecto de Yoani fuese acompañado por hostiles cascabeles agitados por miembros de la Comunidad Internacional de Tontos Útiles al Castrismo.
Una jugada clásica, apta para los manuales.
¿Se entiende por qué el Biranato consiguió conquistar a la mucho mayor Venezuela?
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