Junio 28 de 1967
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La tropa está cada vez más lenta. Actualmente no pasamos de 1 km/h. Eso es, más o menos, lo que hacía mi abuela Isabel cuando venía ebria a visitarnos en San Isidro. La noticia de la radio sobre tres muertos del ejército en el combate me ha irritado bastante. Por lo visto, uno de los cuatro cadáveres junto al río simulaba estar muerto. ¿O acaso simula ahora estar vivo?
Encontramos una casa deshabitada, aunque había varias vacas. Nos llevamos algunas para protegerlas del abandono.
Pombo y Ñato tuvieron una fea disputa. El primero, en su condición de herido, demandó ayuda del segundo para satisfacer una necesidad fisiológica, ya que no puede flexionar la pierna. El Ñato no sólo se negó, sino que también se lo tomó a mal y contestó con una grosería. Todo indica que Pombo estaba desesperado. No pudo aguantar hasta la llegada de otro compañero, y se hizo en los pantalones. Entonces, humillado y frustrado, parece que Pombo le arrojó excremento al Ñato.
Los gritos atrajeron a otros. Pacho, Aniceto, Benigno y Chingolo se acercaron primero. Encontraron al boliviano con la cara y la camisa embarradas. Aprovechando el único ojo descubierto le apuntaba la pistola a Pombo mientras juraba que lo mataría. Por su parte, el cubano se agarraba las pelotas con una mano y, entre imprecaciones, amagaba con lanzarle al Ñato más porquería que tenía en la otra. Nadie quiso meterse en el medio. Mas, por suerte, se les pudo disuadir a ambos y evitar una catástrofe.
No sé por qué en esta guerrilla ya nada me sorprende. No obstante, entre estos dos irresponsables y los otros dos, Moro y Ricardo que se rezagaron en la marcha, me estropearon el descanso.
Junio 29 de 1967
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Reuní a los 24 hombres restantes para exponer la necesidad de mejorar el rendimiento durante las jornadas de marcha. Planteé que el verdadero revolucionario no se atrasa, ni se cansa, ni cojea, ni tiene callos, ni nada que comprometa a nuestra causa. Les mostré que la lentitud también provoca muertes innecesarias en el campo de batalla, como la de Tuma por no retirarnos rápido. Moro y Ricardo fueron sancionados a comer media ración por tres días. Además, dejé claro que el reglamento del ELN ha sido ampliado. Y con vigencia inmediata. El artículo 16 reza ahora como sigue: Se asistirá a un compañero herido si está sangrando o defecando. Pombo recibió una doble amonestación por incontinencia, de vientre y de carácter.
Necesitamos un colirio fuerte para la conjuntivitis del Ñato.
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