25 ago 2009

Un almuerzo en Santa Catarina

Don Eufrates,

ante todo mis felicitaciones por el 2do aniversario del formidable Imparcial Digital.

Hoy también lo invito, aunque esta vez será a almorzar. Los tiempos de crisis tienen consecuencias, como puede ver. Desde luego, si uno sabe economizar, no hay que renunciar del todo al placer. Precisamente me cuenta un amigo que está ahorrando hasta en condones: antes de salir a una cita usa su propia piel y un cordelito. Obviamente que no es judío ni protestante, la receta no es universal. Pero dejemos el tema que se nos puede estropear el apetito.

Nos vamos al sur, a Santa Catarina, una isla situada frente al litoral de Brasil y que le da nombre a uno de los estados más pequeños del gigante sudamericano.

Foto: Santa Catarina.

La isla contiene un lago salado al norte y otro de agua dulce al sur, la capital del estado: Florianópolis, aquella con mayor nivel de vida de Brasil, así como numerosas playas de excelente calidad. La mitad de su superficie es reserva ecológica.

Foto: Florianópolis, vista desde un cerro catarinense. Al fondo, el continente.

La población actual del estado más ordenado de Brasil es de un abrumador origen europeo: casi 90%. En el siglo XXVIII llegaron los primeros colonos de las islas Azores. Apunto que los azorianos son respecto a los portugueses lo que los canarios respecto a los españoles: una remezcla mejorada. Luego, en el siglo XIX, se sumaron alemanes, italianos y polacos.

Como hay tiempo y un almuerzo decente nunca anticipa a las 2 de la tarde, demos un paseo por el siempre lleno Mercado Central de la ciudad. Pocas veces se puede ver un ambiente tan mediterráneo tan lejos del Mediterráneo.

Foto: Mercado Central de Florianópolis.

También es inusual mercancía tan mulata para un público tan rosado.

Foto: Puesto en el Mercado Central de Florianópolis.

Detengámonos en el Box 32, aquí mismo en el mercado. Probablemente es el quiosco más famoso del país. Un tentempié de Camarão Alho e Óleo (camarones al ajillo) y Pão Catalão (pan catalán –untado de aceite de oliva y tomate–) con un vinillo chilenillo nos vendrá bien. Incluso muy bien. ¿No cree?

Foto: Box 32.

Bien, el resto del plan es muy simple. Almorzaremos en alguno de los tantos restaurantes frente al mar en la costa de la isla. Vamos despacio, aunque no hay baches en la carretera –algo raro en Brasil–, para disfrutar de la vista de las playas.

Foto: Praia da Guarda do Embaú, una de las mejores para el surfismo.

Foto: Praia Jurerê, una de las mejores para el liguismo.

Vea allá al fondo que tampoco tiene desperdicio el panorama de las bañistas locales. Sí, claro, comparando con las de Río faltan pigmentos, pero no curvas o volumen.

Bueno, ¿qué, amigo, se le abrió el apetito? Entonces pediré el almuerzo. Esas langostas las atraparon esta mañana. Tome una, sosténgala. Si le aprieta la cola, verá que aún gotea. Las mandaré a hacer al estilo de acá, con el habitual exagerado acompañamiento. De momento, beba su caipirinha. Qué sugerente aquella tanga azul, ¿no?

Y aquí está. Realmente luce muy bien. Así que ¡adelante y buen provecho!

Foto: Langostas, molho de ervas, bananas rebozadas, arroz con pasas, arroz con ajo, papas con hierbas, trozos de pescado en salsa.


[Pinchar en las imágenes para agrandar.]

9 comentarios:

  1. Dilecto Guicho, termino mis afeites mananeros y parto a reunirme con usted. Se, por la experiencia de la cena del aniversario pasado, que me espera un gran dia, hedonista, tal como me viene de anillo al dedo. Pero, por favor, no anuncie en voz alta esas tangas azules, que Escolastica puede montar en colera... LOL! Gracias miles por esta invitacion. El lugar no podia ser mejor escogido! Pero, que digo?, que podia esperar de Don Guicho....?

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  2. Una gran crónica grastronómica.
    Apunto.

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  3. Güicho además de buen escritor es un tremendo gourmet en todos los sentidos; se me hizo la boca agua. Felicidades a Eufrates y a Güicho por ese almuerzo.

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  4. Guicho,
    el año pasado hicimos una excursion en moto a las cataratas de Iguazu y de paso decidimos visitar Brasil y llegarnos hasta las playas de Bomba y Bombinhas. Todo fue bien hasta que llegamos a la frontera de Brasil y alli nos detuvieron y nos vedaron la entrada solamente por ser cubanos. Nuestros docuementos de identidad eran de otro pais fronterizo con Brasil y estabn en orden pero como decian que nuestro origen era cubano no nos dejaron entrar de ninguna manera. Despues de unas palabras fuertes con los de la oficina de Inmigracion, regresamos a el pais donde vivimos un poco cabrones por esta estupidez. Nuestra experiencia fue muy mala y mi esposa decidio no patrocinar ningun producto de Brasil mas nunca.
    Durante nuestra discusion con el tipo estupido de Inmigraciones de Brasil, ella le espeto el hecho de que Lula era muy amigo de los Castro, los apoya en todo, pero sin embargo no dejaban entrar de visita ningun visitante cuyo origen fuera cubano aunque tuvieran documentos de residencia de otra nacion. Mala experiencia la nuestra en Brasil y yo tambien he decidido que no patrocinare ni comprare ningun producto de Brasil. Despues tengo que oir que esta gente se llaman nuestros hermanos latinoamericanos?

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  5. Amigo Guicho, quisiera verlos a los dos, tan buenos mozos, tan picaros... la elocuencia, la conversacion...vamos, Don Eufrates y usted juntos...nos derretimos las admiradoras!

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  6. Don Eufrates,
    pues de nada, lo hice con mucho gusto. En cuanto a Escolástica, créame que también ella tendría bastante para mirar.

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  7. Isis, Zoé & Frida,
    muchas gracias, mis gentiles amigas. Celebro cuando puedo aportarles un minuto grato con alguna nota acá.

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  8. Francotirador,
    qué desagradable esa experiencia fronteriza! Comprendo perfectamente la reacción de tu media naranja. Mira, con una cédula de identidad argentina, uruguaya o paraguaya se puede entrar a Brasil libremente, es un abuso de poder personal si el funcionario de inmigración no lo permite. Así que la culpa es de los oficiales facistoides de la aduana. Conozco esa esquina de Foz do Iguaçu. Es el mayor polo de tráfico de drogas y armas del Mercosur. Los policías son de los peores de Brasil. Allí mueren unos 30.000 bandidos al año, más que en todas las favelas de Rio y Sao Paulo juntas.

    Te entiendo, y sin embargo te digo que Brasil es mucho más que esos aduaneros. Bien podrían ser cubanos los muy cretinos. Es más, apuesto a que si entras más al sur, no te ponen impedimento alguno. Y te aseguro que de 100 brasileños que te encuentres, no menos de 70 te tratarán bien como cubano. Incluso uniformados. Una vez me ponché en medio del Goias semi-deshabitado y quien me sacó de apuros fue un policía. Acabé almorzando gratis en el puesto de guardia mientras los agentes me comentaban que les daba vergüenza tener un patán como Lula de presidente.

    En fin, Brasil es más, mucho más, amigo, no te lo pierdas por un par de brasileños hijoputas. Esos los hay en todas las latitudes.

    Saludos!

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  9. Guicho, maravilloso este lugar, las fotos preciosas y la comida ni pa' que decirte. No se, pero a pesar que llevo ya como unos 8 años fuera de la Isla, todavía pienso mucho en los cubanos de adentro, me los imaginé en este lugar. Y no se si vino aparente ahora que estamos en la campaña de JAMA y LIBERTAD.

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