1 dic 2008
Dos De Pisco, Uno De Ron III
- Pero me dijeron a la derecha –se quejó el taxista-. ¿Realmente saben donde es?
- Dije derecho, no derecha –insistió Lily.
- Pues demos la vuelta –intervine con desgano desde mi oscuro puesto central en el asiento de atrás, hundido entre las dos chicas.
No fue tan simple. Sólo varias derechas e incluso algunas izquierdas más tarde hallamos el sitio. Un bunker en medio de un barrio residencial. Daba la impresión de ser un refugio antiaéreo, pero el blindaje funcionaba hacia adentro. Era una prisión para la música que aullaba en su interior. Le dije al conductor que nos esperara. Usaba dos tarifas, una por distancia y otra por hora. Lo tuve claro: Si se averiaba de nuevo -así fuese en un baño público-, no volvería esa noche.
- Te va a encantar –prometió Leyla.
- Contigo, seguro –susurré cortés a su oído.
Una pequeña fila de adolescentes impedidos aguardaba paciente, mas el torete de la puerta me hizo una señal con la cabeza. Un gringo con dos nenas era una buena credencial.
Dentro había vapor caliente y humo frío. Una enorme pantalla de dos pisos mostraba al fondo imágenes continuas y aleatorias, aunque suponía una proyección asociada al ecualizador de la música. El piso superior, al nivel de la calle, terminaba en un largo balcón en medio de la sala.
- ¿ No tienen hambre? –pregunté-. ¿Se puede comer algo aquí?
- Abajo hay un bar separado con comida –afirmó Lily.
Afortunadamente encontramos dos banquetas desocupadas. Resultaban un poco altas. Las ayudé a sentarse. Leyla se quedó de lado, apoyada en la barra. Agradecí en silencio su gentileza, y me recosté en su muslo para proporcionarle mayor estabilidad. Fue tan agradable como en el taxi.
- Seguro que hay sushi y ceviche… -deduje.
- No, pero tienen unas hamburguesas fantásticas –me interrumpió Lily.
- Estupendo, hacía años que no entraba en un McDonald’s –exageré, y acaricié afectuoso la espalda de Lily.
- ¡Nada que ver! –contestó-. Estas son hamburguesas criollas, Luchito. Criollas y deliciosas.
Me inspiró mucha fe, y pedimos tres. Y tres cervezas. Luego nos fuimos al balcón de arriba a bailar. O a vomitar. Ya se vería.
La música era más rock, pero podía ser cualquier cosa desde house hasta pop. Aproveché un blues para buscar licor. La bebida oficial del local era Tennessee whiskey. Lily estaba sola cuando regresé.
- Traje whisky –comenté colocando los tres tragos en el borde del balcón.
- Sí, creo que aquí tienen un contrato especial con Jack Daniel’s –contestó sonriente.
- Ah, por eso es tan barato… -supuse-. ¿Lo probamos?
- Está bien, Leyla fue al baño, probémoslo nosotros primero.
Chocamos levemente los vasos.
- Por el sabor diría que aquel contrato era más bien con un algún João Danilo en Manaos –resumí mi primera impresión.
- Puede ser –aseguró Lily riendo-. Tal vez pueda ayudarte con el sabor…
- Adelante…
Esbozó algo impreciso con los labios, se echó un trago en la boca, me agarró por el cuello, se paró en puntillas, y pasó el licor de sus labios a los míos. Me lo tragué rápido para probar lo demás, mas no me dejó demorarme suficiente.
- ¿Mejoró? –inquirió casi gritando.
- Muchísimo…
- ¿Mejoró qué? –preguntó Leyla, que apareció de repente entre los danzantes.
- El whisky…
- ¿Cómo así?
- Mediante la ingestión boca a boca... –expliqué entregándole su bebida-. ¿Quieres probar?
- Bueno…
[Continuará...]
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Asi no se vale, estimado Guicho. Sigo sin saber en que paro tu pata de palo.
ResponderEliminarEl aliento se le corta a uno.
ResponderEliminarPlease, Güicho, continúa pronto, pronto.
Sigo tus historias con mucho interés. Por otra parte, lo que pusiste del baile angolano es una de los post mejores que he visto.
ResponderEliminarSaludo.
Eufrates,
ResponderEliminarpaso a paso llega hasta un cojo, o era al revés?
Isis,
allá iré entonces.
Iván,
muchas gracias por ese interés. Trato de no aburrir demasiado, pero no sé hasta donde pueda conseguirlo.
Como le gusta calentar al Güicho, en vilo...
ResponderEliminarGuicho he estado tratando de incorporarte a mi blogroll y me dice que no encuentra tus feeds.
ResponderEliminarYo me estoy imaginando que aqui va a haber relajo...
ResponderEliminarMuy buen ambiente Guicho.
Siguelo!
Saludos,
Al Godar
Guicho, gracias por tus comentarios sobre mi blog espero lo pongas en el tuyo pero por favor inscribite como seguidor. El proposito de mi blog es que lo sigan y asi poder unir a los bloggers que llegen y asi formar un espacio de alluda a esos que en Cuba no tienen mucho de esto. Espero te unas y sigas con tus comentarios. Tu Blog es interesante y gracioso, tienes una forma de escribir bien dibertida. Gracias.
ResponderEliminarCarlos
Zoé,
ResponderEliminarapenas evito lo insano de la inocencia...
Lázaro,
ResponderEliminarno sé por qué no funciona, todos los feeds están en full.
Saludos
Al,
ResponderEliminarel pecado es beato; y doble, santo.
Simplex,
ResponderEliminargracias, también me dibierto escribiendo. Sobre lo que me solicitas, pues como dice el proberbio: mientras no pidas fulas, tendrás alluda. ¿O era al rebés?