Los gentilicios del castellano son tal vez los más irregulares de las lenguas romances, las cuales a su vez resultan en ese sentido mucho menos predecibles que los idiomas bárbaros del norte y el este de Europa.
En España es realmente asombrosa la irregularidad de los gentilicios. Y aquí excluyo a las colonias anexadas de Catalunya y Euzkadi. No así a Galicia, pues la distancia del castellano al portugués es mucho menor que hasta el provenzal y el neandertal respectivamente.
Así tenemos que un nativo de Salamanca no es un salamanqués ni un salamancano, sino un salmantino; que no sólo suena a menos, sino que lleva también cierto toque perruno. Un aborigen de Huelva, en cambio, es un onubense. Algo así como un obnubilado permanente, podría suponerse; si bien huelvano y huelvense no estarían mucho mejor. El indígena de Cádiz, por su parte, es un gaditano; lo que parece más bien el apelativo para un gitano con trastornos del habla, aunque tal vez conviene más que cadizano o cadicero. ¿Y qué tal Madrid? Madrileño luce cual alegoría al trabajador forestal con mucho apego a su progenitora, o como una alusión al castigo corporal materno mediante el uso de una vara, o qué sé yo.
Son muchos los ejemplos que podría mencionar, pero es que ni siquiera con igual nombre local se homogeniza el gentilicio castellano.
La denominación más común para una ciudad hispana es Santiago. El seminal es Santiago de Compostela, desde luego. Mas prácticamente en cada país hispanoamericano hay alguna localidad llamada Santiago. (Eso, sin contar que Tiago es sinónimo de Diego y de Jacobo, lo que p.ej. emparentaría a la ciudad californiana de San Diego.)
Incluso ciudades que hoy no portan tal nombre fueron fundadas como Santiago originalmente:
- Santiago de León de Caracas, hoy capital de Venezuela
- Santiago de los Caballeros de Guatemala, hoy capital de Guatemala
- Santiago de Montevideo, hoy capital de Uruguay
- Santiago de los Caballeros de León, hoy León en Nicaragua
- Santiago de los Caballeros de Mérida, hoy Mérida en Venezuela
- Santiago de Cartago, hoy Cartago en Costa Rica
Por el contrario, otras tantas ciudades sí retuvieron oficialmente su nombre apostólico tocayo:
- Santiago de Compostela (España)
- Santiago de Guayaquil (Ecuador)
- Santiago de Cali (Colombia)
- Santiago de Veraguas (Panamá)
- Santiago del Estero (Argentina)
- Santiago de Querétaro (México)
- Santiago de los Caballeros (Dominicana)
- Santiago de Chile
- Santiago de Cuba
Sin embargo, buscaríamos en vano la regularidad entre sus gentilicios. Vean Uds. cómo se llaman sus habitantes. (Nada mejor para ello que auténticas representantes de la mitad más estética de dichas poblaciones, por supuesto.)
Colocar el cursor sobre las imágenes para ver los gentilicios.
18 abr 2009
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Muy bien hecho Guicho.
ResponderEliminarSaludos,
Al Godar
Posí, qué se le va a hacer.
ResponderEliminarY además luego están los no-gentilicios ni gentilapodos a los de los terruños vecinos.
Besos.
Muy bueno, estimado Guicho.
ResponderEliminar(Pero, dilecto, dejaste fuera a Santiago de las Vegas...)
Mi irreverente Guicho, tienes un merecidisimo premio en mi blog.
ResponderEliminarEl mas raro para mi es el de la gente de Badajoz, son pacenses...
ResponderEliminarPero que coño tienen que ver las tias que has puesto?
Gracias, Al.
ResponderEliminarCatikísima, los gentilapodos son un arte en sí. Ahí, p.ej., los onubenses se llaman choqueros, que no es que sea mejor pero asusta más.
Don Eufrates,
no por olvido, sino apenas para no redundar en lo nacional.
Lázaro,
se agradece el gesto.
Farero,
desde cuándo necesitas una razón o relación para ver una fotos de tías?