Esperanza fue asesinada en la tarde de ayer en su propio patio del popular barrio de Santa Bárbara en Santiago de Cuba. Le dieron tres puñaladas que buscaban el corazón. Sólo la tercera alcanzó su destino. A Paco, que empuñaba el arma homicida -un largo matavaca de fabricación artesanal-, nadie le dijo nada. Por supuesto, tampoco nadie se interpuso, nadie protestó, y nadié lloró.
He aquí una foto de la víctima tomada poco después de su muerte.
Esperancita pesaba 472 lbs. Apenas sobrepasaba el año de vida. Aún así hubiera dejado 14 hijos, de no habérselos comido. En menos de 4 horas se vendió libra por libra. Por cierto, su noble nombre completo era Esperanza D'Comercarne.
24 abr 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Esa era la esperanza que tenían algunos de que Obama lograra entenderse con los Castros.
ResponderEliminarSaludos,
Al Godar
Asi es la esperanza en Cuba, a libras en el mercado negro.
ResponderEliminarEl nombre es sublime. Fuerte.
ResponderEliminarUna joya, Güicho.
ResponderEliminar