Lo bueno es que el tiempo trabaja incansablemente a favor. Empero no hay que quedarse con los brazos cruzados mirando el reloj. En 20 años la RFA ha invertido casi 38.000 millones de euros en la infraestructura y el desarrollo de Brandenburgo, así como en la subvención y la manutención de sus habitantes. Como quiera que sea, se trata de algunos de los últimos ejemplares de la especie aria.
Ese dinero federal proviene de un impuesto adicional llamado Recargo de Solidaridad que pagan todos los alemanes. Consiste tan sólo en un travieso 5,5% sobre el ingreso personal o de sociedad. Y en cada rincón de Brandenburgo hay una carretera nueva y un castillo viejo que se han beneficiado de la ayuda federal. Por ejemplo, en Flecken Zechlin, un nido de 500 almas en el extremo norte del estado.
En la vecindad de Flecken Zechlin con el dinero público se financió la carretera L15 y la renovación del castillo de Rheinsberg, famoso ejemplar del rococó prusiano. Honestamente, el castillo quedó bastante bonito.
No obstante, falta mucho por hacer. Aún hay muchos problemas sociales e infraestructurales en Brandenburgo. Sin ir más lejos, en Flecken Zechlin sigue siendo complicado algo tan simple como ir de Repente a Kagar.
[Pinchar en las imágenes para agrandarlas.]
Final con broche de oro.
ResponderEliminarHe disfrutado mucho el post, y de acuerdo contigo, que conozco además el estado de Brandenburg.
ResponderEliminarUn reservorio de los últimos ejemplares de la raza aria. Buena liustración con la foto de las cabezas...
Saludos,