Algún alma barroca aseguró una vez que el minimalismo es la solución de los inconclusos. Yo no lo creo así. Conseguir exponenciar la intención con un mínimo de movimientos y componentes es un verdadero arte. Bien logrado, incluso el más impresionante. Y eso vale para todo en la vida. Lo dijo Valeria Mesalina en el siglo I: “un nubio desnudo me convence más que Claudio con túnica, toga, bula y laurel.”
Por eso apenas uso el punto y coma. Y tampoco me engancho en las subordinadas. Aunque, por respeto a la honestidad que caracteriza a estas notas, confieso que, la única vez en que fui algo parecido a un jefe, tenía tres subordinadas y me enganché en una de ellas. Pero fue ella quien me invitó a una fiesta en su casa. Y también fue ella quien me dijo que no me fuera cuando empezó la retirada general. Y es que se trata de mi única virtud. Lo afirmo sin sonrojo y sin la menor pretensión de modestia: Sí, tengo mis principios, pero no soy un fanático; puedo hacer perfectamente lo contrario.
1 nov 2008
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Como tiene que ser.
ResponderEliminarPero mi querido Güicho eso no es minimalismo, mas bien hilominismo!
ResponderEliminarMuy bueno, lo tendré en cuenta para cuando adelgace.
ResponderEliminarLOL! Este Guicho...!
ResponderEliminarGracias por confirmarlo, querida Isis.
ResponderEliminarJavier, sí, puede ser iluminismo, o ilusionismo. Muy aceptable desde mi punto de vista.
Zoé, vale, los propósitos sanos siempre contarán con mi apoyo.
Don Eufrates, gracias, creo que demorará hasta que me beatifiquen, pero igual me esfuerzo como el que menos.
asere pero aqui tambien lo que tu tiene es candela jajajajajaja ta bueno muy bueno tu blog saludos
ResponderEliminarbro dile que se de la vuelta
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