19 mar 2009
La verdad sobre el complot contra Raúl Castro
El ex comunista y ex ministro de Relaciones Exteriores (en ese orden) mexicano Jorge Castañeda ha sugerido que la defenestración de Carlos Lage, Felipe Pérez Roque y algunos secuaces se debe a que estaban planeando derrocar a Raúl Castro. Y con ayuda de Hugo Chávez, además. El bardo de Sabaneta era el encargado de reclutar más cómplices –supone el profesor mexicano–, por lo que fue llamado a La Habana para leerle la cartilla tras la destitución de los infieles.
Pues, sí, aquí, en esta hora y en primicia absoluta, confirmamos que la hipótesis de Castañeda es cierta.
Vean Uds.
Para el caudillo venezolano convencer al modesto Rafael Vicente Correa y al gran jefe Evo fue pan comido. El ecuatoriano sería la artillería, los tanques y la aviación en una persona, mientras que el boliviano haría de infantería ligera (de armamento, no de peso corporal.)
Con Daniel Ortega, sin embargo, no fue tan fácil. El mandatario nicaragüense declinó participar. No fue hasta que Hugo le recordó que Raúl tenía una nieta menor, la cual seguramente caería prisionera, que Daniel se comprometió con los golpistas. Tras un corto debate, se decidió dejar afuera a las dos hembras del cono sur, al cura paraguayo y al manco de Brasil. Un golpe es cosa de hombres. De hombres enteros, para ponerlo más claro. En cambio, los confabulados sí apostaron por involucrar a Martín Torrijos de Panamá, a Manuel Zelaya de Honduras y a Alvaro Colom de Guatemala. Si bien se les mantendría en lo oscuro sobre las verdaderas intenciones hasta el último momento. Simplemente se les diría que se trataba del entierro de Fidel, y que las armas eran para los tiros de salva en honor al difunto.
El problema surgió cuando Hugo Chávez intentó reclutar a Leonel Fernández de la República Dominicana, que iría como… bueno, tal vez, de cargabates. Mas Fernández no sólo se negó; sino que también se fue de lengua, ganándose así una visita privada al compañero en jefe. Lo que Carlitos y Felipito ganaron ya fue menos gratificante. O más, aunque no para ellos.
El plan de los complotados lo hemos podido conocer de buena fuente, que obviamente no podemos revelar acá por razones de discreción y de seguridad. (Sólo quiero decil que gracia, tigre, un saludo pa ti, mi helmano.)
Pues bien, se trataba, nada más y nada menos, que de un asalto al Palacio de la Revolución. Salvo posibles pequeños arreglos de última hora, sabemos todos los detalles.
Carlos Lage, José Luis Rodríguez, Fernando Remírez de Estenoz, Hugo Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega, y los incautos Martín Torrijos, Manuel Zelaya y Alvaro Colom, todos armados hasta los dientes, se aproximarían a palacio escondidos en una camioneta de la embajada venezolana, con placa diplomática y banderita bolivariana, por supuesto. Rafael Correa, por su parte, debía planear en ala delta sobre el palacio para dispararle a Raúl si se refugiaba en la azotea.
Entre tanto, Felipe Pérez Roque se dirigiría a los estudios de la televisión cubana, donde organizaría una Mesa Redonda extraordinaria con el pretexto del penoso sobrepeso que sufren los cinco héroes en las mazmorras yanquis. Una vez en el aire, Felipe anunciaría al pueblo cubano la toma de palacio y el derrocamiento de Raúl Castro.
Era un lindo plan. ¡Qué lástima!
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Excelente, insuperable.
ResponderEliminarJajajaja!, 'tás acabando, Güicho.
ResponderEliminar1ro] Me jodiste, la verdad, con esa teoria transnochada del Castaneda que lo mismo fue guerrillero que el agente de contacto de la inteligencia cubana en Mexico que profesor, que analista, que cualquier cosa para satisfacer su megalomania de estar en las noticias; me jodiste.
ResponderEliminar2] El parapiti pora si te tiro los tanques, los paracaidistas, la aviacion de combate y hasta te puso trampas a lo vietnamita. Un abrazo.
Eso es brillante, Guichon!
ResponderEliminarGracias, amigos, es un placer.
ResponderEliminarLázaro,
así mismo lo del spammer bolivariano, por eso le apliqué el laser.
Abrazo
LOL! Que puedo decir ante esta claridad politica!
ResponderEliminarOye Guicho no tendrás algunas páginas del Diario de Antonio Castro durante los juegos que recién terminaron?
ResponderEliminarGracias
Juanca
Loco,
ResponderEliminarno sé si pueda, pero no es mala idea. Gracias.