15 mar 2009
Tres Lindas Gallegas
Las tres nacieron en Cuba, emigraron muy jóvenes, e hicieron carrera cantando en España a partir de los años 70. Luisa María no era tan niña cuando salió de la antilla. Ya estaba en edad depilable, y ya cantaba. Las otras se fueron de nenitas.
La que mejor se codeaba –y no sólo por los codos– era la Veranes: se hizo amiguita de Miguel Bosé, retozaba con Bertín Osborne, fue cuñada de Mari Trini, y luego fue concubina de Pablo Abraira. Hasta que un día a mitad de los 80 no aguantó más el mostacho de Pablo. Entonces recogió sus matules, incluyendo al sobrino de Mari Trini, y se fue a California en busca de más espiritualidad para su vida. Probó desde Hare Krishna hasta Rastafari, y acabó de nueva cristiana casada con un gringo. Hoy vive en Miami.
La Güell llegó más lejos. No sólo por la mayor cantidad de discos, unos veinte más que las otras, sino también por los reconocimientos públicos. Los obtuvo incluso de la República Francesa. Desde luego, es sabido que en Francia premian a cualquier cretino. Mas no era ese el caso con las féminas. Antes de Ingrid Betancourt, las mujeres tenían que mostrar calidad para coger cajita (con medalla.) Luisa María ganó, además, varios festivales. E incluso el mago Manuel Alejandro compuso para ella. De su vida amorosa no hablaremos, porque éste es un blog con un alto sentido del pudor.
A diferencia de las dos Marías, la Baeza, lo que se dice componer, no componía. A pesar de ser hija de un poeta y coterránea de Perucho Figueredo y de Pablo Milanés. Tras un par de álbumes de baladas con buena venta, se puso a cantar música neoreligiosa nicaragüense. Y consiguió así un número uno en España con el Credo. De su vida sentimental destaca la relación con otro fugitivo del socialismo, un rumano realizador de TV, que acabaría más tarde como hombre de confianza de Berlusconi.
En mi modesta apreciación, la más fuerte era Güell y la más dulce, Veranes. Pero, de haber podido escoger, yo le hubiera colocado el micrófono a...
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Me he divertido tanto con este post, como siempre, usted tan especial. Elsa Baeza cantó también canciones de Mike Porcel. Sí, es mi preferida. Aunque Luisa María Güel tuvo uno de los más grandes éxitos cubanos: No tengo edad... Y sí, fue premiada en Francia, además de que es una persona muy amable. Conozco a Baeza y a Güell, me descubres a la tercera. Gracias.
ResponderEliminarLas descubro yo a las tres.
ResponderEliminarYo creo, mi estimado Guicho, que tu le habrias puesto el microfono a las tres. O me equivoco?
ResponderEliminarDe la unica que habia oido hablar es de Luis Maria Guell. Las tres, microfonables.
ResponderEliminarSaludos.
Si, estimado Guicho, todos venimos a tu blog por esa tan senalada caracteristica del mismo, como dices: su pudor.
ResponderEliminarNo puedo comentar sobre asuntos tecnicos como lo del microfono, que Escolastica esta a mi lado. Pero, cuando yo era nino alla por los anos sesenta, recuerdo haber oido cantar a Luisa Maria Guel. Mi abuelo decia algo parecido a lo que hablas sobre el microfono, pero yo todavia no entendia a que se referia...
Zoé,
ResponderEliminarpues sí, imaginaba que conocías personalmente por lo menos a la Güell.
Isis,
ResponderEliminartambién las descubrí ya fuera de Cuba.
Camilo,
ResponderEliminardesde luego, compartir enriquece, no?
Ernesto,
veo que también tienes vocación de técnico de audio.
Un colegial saludo.
Eufrates,
gracias; y bonito recuerdo de tu abuelo, se reconoce que el viejo era un perito de audio.
Me encanta el pudor. Y pasarlo bien con tus post.
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