21 feb 2008
Oficina vs. Oficio
Bürohengst es una hermosa expresión germana. Significa "semental de oficina", y denomina al individuo que día a día gasta su viril energía sentado frente a un escritorio. A mí me parece muy superior a la inglesa pen-pusher (ok, pushing, but where?)
Estoy seguro de que la invención de aquel término se debe a una fémina. Tal vez era una que observaba sedienta a los operarios constructores desde la ventana de su oficina. Y luego los comparaba con los sedentarios colegas en plena apatía emocional.
Puede que haya sido injusta. No creo que sean pocos los oficinistas que tienen por regla no comer la carne donde ganan el pan. En mi caso puedo afirmar que nunca me enredé con una colega. A menos que ella lo deseara también.
No obstante, aunque mi sedentarismo se mantiene dentro de límites, pues me llevo bien con la musculatura de mi cuerpo, me temo que también clasificaría como semental de oficina. En la última década no recibí un solo centavo sudando. Desde luego, sí que me los he gastado de esa manera. Perversa que es la sociedad moderna.
No siempre fue así. En otra época ejecuté labores físicas. Por ejemplo, por un tiempo fui obrero en una fábrica de la industria química. Yo era el operario que sostenía el saco abierto cuando la máquina desembuchaba aquel granulado humeante. Luego cargaba el saco hasta la paleta de transporte. Era un trabajo muy duro, que me provocaba, a la impronta, tanto fuertes dolores de cabeza como intensas erecciones. A veces por horas. Y lo dejé, sí, luego de unos meses. Por los dolores de cabeza. De las tres amiguitas que tenía entonces, sólo una apoyó mi decisión. Así supe que era la que de veras me amaba.
Hoy ciertamente percibo la innaturalidad de mi condición. Subsisto ajeno al esfuerzo corporal. Sin embargo, en verdad hay oficios simples que me gustan. El que más me atrae es el de carnavalesco en Brasil. Este es el sujeto que le coloca la decoración y el tapasexo[1] a las bailarinas de la escuela de samba. Es una labor manual, pero dedicada. Y sí, creo que me compensaría el sudor. Aunque me paguen una miseria. Incluso si no me pagan.
Esta bailarina se llama Viviane Castro, y es goiana, del interior de Brasil. Conozco esa región, Goias, tierra de ingenua belleza. En éste, su primer carnaval en Río, Viviane se hizo famosa porque se le cayó el tapa-sexo e igual siguió bailando para alegría del pueblo. Tal dedicación y disciplina no fue premiada, sino que, por el contrario, descalificaron a la escuela de samba por obscenidad. Pero la culpa es del chapucero de carnavalesco, que trata a ese cuerpo natural y perfecto con rudeza, como si fuera una vaca. Conmigo no hubiera pasado eso. Lo de la caída del tapasexo. A mi trabajo lo respeto. Si se lo pongo yo, no se le cae. Aunque tuviera que pegárselo con la lengua.
Nótese el coincidente interés por la técnica del carnavalesco que muestra el negro, primero a la derecha y luego a la izquierda.
[1] El tapasexo es una mínima franja de tejido que se ajusta con pegamento orgánico entre las piernas de la bailarina de samba.
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saludos oficinescos de otro Bürohengst
ResponderEliminarcoño, brother, de verdad que lo que nadie nunca te podrá decir es que eres bobo.
ResponderEliminar"es una labor manual pero delicada" nunca mejor dicho :o)
ResponderEliminarwhat's up! kronic,
ResponderEliminarDeberiamos enviar un premio a Viviane, por su entrega y su pasion carnavalera.
Ya puedo imaginar ese suceso, en las mansas calles de nuestro carnaval Oriental...
nos pillamos,
tony
Osvaldo,
ResponderEliminarno te sería útil medir el peso específico del internet dentro del personal manufacturero? Qué tal un mini-survey con braceros mexicanos?
...
5. Sabe que es blog?
a) Una quesadilla gringa
b) Lo último que repitió mi cuate cruzando el río: blog, blog, blog
c) Hijo de la chingada, pregúntaselo a tu madre
d) Un cuaderno virtual de notas
...
Miqui,
ResponderEliminareh, y por qué? ;-)
Saludos!
General,
ResponderEliminarya veo que han vuelto a poner la luz, no se apague así de nuevo.
Saludos!
Tony,
ResponderEliminaruna grupa como esa no sobrevive al colorido del carnaval oriental. Ni vestida.
Yolo conocía como Sesselfurzer.
ResponderEliminarCuando había oído la expresión de Bürohengst, siempre en relación a uno que se templaba al buró completo (o bueno, por lo menos lo intentaba).
En el conocimiento digital que tengo del Güicho la segunda acepción (Bürohengst) le cuadra más :-).
Saludos
Analista,
ResponderEliminarun alemán que se tiemple a la oficina completa?! Macho, en qué planeta alemán paralelo tú vives? No, en serio, Bürohengst es exactamente lo mismo que Sesselfurzer, mas éste último es un modismo del sur, suebo y bávaro. Igual suena mejor el primero... ;-)
Le mostré este video a dos alemanes. He aquí las reacciones.
Joachim (25): Bueno, para eso es mejor que salga totalmente en cueros, no tiene sentido usar ese tapasexo tan pequeño. Es absurdo prohibir la desnudez completa si se permite eso tan chico.
Martin (42): Realmente así no es tan atractiva. Con un poco de ropa esa bailarina se vería mejor, más erótica, pues despertaría más la fantasía.
Saludos!
Llamé a mi esposo para que viera el video y dice que esa no es una mujer... que es un objeto... un TRONCO...
ResponderEliminar:)
Eh... yo tengo que ir a esos carnavales :-))
ResponderEliminarAguaya,
ResponderEliminares evidente que tu marido tiene vocación de leñador. Y eso es algo natural, no lo critico.
Saludos a los dos!
Jinete,
ResponderEliminara cavalgada lá é simplesmente a melhor. Pode acreditar.
Muy buenoooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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